Libre
te quiero,
como
arroyo que brinca
de
peña en peña.
Pero
no mía.
Grande
te quiero,
como
monte preñado
de
primavera.
Pero
no mía.
Buena
te quiero,
como
pan que no sabe
su
masa buena.
Pero
no mía.
Alta
te quiero,
como
chopo que al cielo
se
despereza.
Pero
no mía.
Blanca
te quiero,
como
flor de azahares
sobre
la tierra.
Pero
no mía.
Pero
no mía
ni
de Dios ni de nadie
ni
tuya siquiera
No hay comentarios:
Publicar un comentario